lunes, 11 de enero de 2016

Diego Vdovichenko

Nació en Rosario del Tala en 1985 pero creció en Bahía Blanca. Da clases de prácticas del lenguaje en escuelas públicas de La Plata. Publicó Hasta acá (La Propia Cartonera, Montevideo, 2012) , Creo en la poesía (Ivan rosado, Rosario, 2015), Las Piedras (Gog y Magog, 2015), Volver a la escuela (Club Hem, 2015), La canción que más nos gusta (Neutrinos, La paz, 2015).

















Una pelota de fútbol a medianoche


qué hace una pelota de futbol quieta en el medio del patio?
es para notar el pasto verde
qué hace vestida de celeste y blanca?
es para hinchar por un club
cuándo fue pateada por última vez?
dicen que el mati hoy le estuvo dando
tiene amigos?
si, el mati
le gustan las plantas?
solo las que lastimó
tiene casa?
si, abajo de la parra
cuántos años tiene?
cinco
dónde nació?
en china
habla?
poco
qué dice?
gol



Pura suerte


El invento de la culpa te debe hacer sentir mal.
Hace un tiempo pensaba que el reencuentro existiría:
allá, en esa imagen, estábamos sanos tranquilos, puros.
Las cosas parecen suceder en los momentos que se creen
justos,
como pastillas en la boca que arrastran los sonidos
de la superficie dura moviéndose entre los dientes.
Oíme,
esto que escribo, nada tiene que ver
con lo que siento, es
algo más racional, porque ayer
Tiro salió campeón y mi hermano
me contó que va a ser papá. Todo el barrio fue una fiesta.
Lo que ahora escribo
nada tiene que ver con la razón,
es pura suerte: estoy
a punto de viajar al mismo lugar
al que viajé antes de verte
por última vez.
La suerte y la razón parecen afluentes necesarios
para convivir entre nosotros y lo que imaginamos.
encontré algo más anotado por ahí:
Los verbos que implican fenómenos meteorológicos
no requieren la existencia de un agente propiciador de la acción:
nadie llueve.”





Árbol




soy un árbol quieto
alto
frondoso
esta vez vas a poder decir
olmo
abeto
gomero.

Estoy acá
para que hagas de mi tronco un color
que crezca en la tierra plana
desértica
como esta hoja

¿Tiene mi verde tu voz?

podés imaginarme completo
cerca de un río
con familias de pic nic
o lejos de todo
en la soledad del sur
entre las piedras y los pastos

vengo a llenar de bosque tu cabeza
de madera, raíces y ramas
frutos tendré para cuando gustes comerlos

¿será que somos un puñado de historias?

En el horizonte el cielo claro,
el sol como una mancha,
las nubes que no están,
rejas en la ventana de la siesta.
el calor húmedo del barrio
y mi cuerpo enraizado a la tierra
que es el pasto
las huellas
los bichos.

Vení, sentate acá cerca y contame algo
tengo miedo de quedarme dormido











No hay comentarios.:

Publicar un comentario